AMIG@

Amig@ mí@, cuando mi voz calle, cuando mis manos no recorran alegres el teclado, entonces mi corazón seguirá hablándote y tus ojos seguirán leyéndome.

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martes, 27 de diciembre de 2011

MI RAMO LEONÉS

Este es el antiguo ramo leonés y que por iniciativa de varias personas estamos recuperando para que den la bienvenida en nuestras casas a nuestros invitados.
Esta es una costumbre que se originó posible mente a partir de los ritos Celtas que veneraban la naturaleza a trabes del árbol y que fue cristianizado a mediados del siglo VIII, las velas que se le ponían representan un elemento de luz, de paz y capaz de purificar, iluminar y fecundar esperanzas. Las manzanas representan un elemento mágico para lograr la abundancia de todo lo indispensable. Las rosquillas representan   el alimento que no debía de faltar. La decoración del ramo se complementaba con lazos y flores de papel de seda hechas por las mozas. Esta costumbre pagana la adopto el cristianismo de la zona, se puede comprobar por documentos que ya a principios del siglo XIX era una tradición el ramo de Navidad pero quizás se pueda remontar a una costumbre Medieval lo que es el romance, según estos datos no es tan moderno en España el árbol de Navidad.
         Las muchachas celtas los adornaban con guirnaldas de flores, los guerreros colgaban sus armas y los trofeos obtenidos en la guerra. Un día observaron que el roble era atacado por una planta parásita, (el muérdago), para proteger al árbol divino, los druidas catalogaron al muérdago como planta divina, y comenzaron a considerarla vinculada también al culto. Solo podían ellos quitar el muérdago de una forma cuidadosa para evitar dañar al árbol. Con el muérdago, los druidas realizaron todo tipo de ungüentos contra la infertilidad, las enfermedades, los maleficios... Con el tiempo se dedicaron a secarlo y envolverlo en bolsas que se repartían el día de año nuevo. De ahí la palabra aguinaldo (muérdago en lengua celta). Fue de este modo como los árboles en general, y el roble en particular, fue declarado por los celtas como algo sagrado que se debe proteger.

Esto es un retazo de mi trabajo para el libro, espero que os guste.
Os mando un abrazo y un deseo de que el año que va a comenzar nos traiga paz, amor y mucho trabajo para todos. Besotes.

lunes, 19 de diciembre de 2011

FELIZ NAVIDAD

Queridos amigos del blog; en estas fechas que nos llegam no quiero pasar sin dedicaros mi felicitación personal, y lo voy a hacer con el romance del Ramo que se cantaba en Burón desde tiempos inmemoriales, os deseo que paseis felices fiestas y que el año que nos comenzará venga lleno de paz, amor y felicidad. 

Ramo de Nochebuena. Misa del Gallo (Burón)

 
Cristianos Estad atentos,
os referiré la historia
del humilde nacimiento
que tuvo el Rey de la Gloria.

Nació en extrema pobreza,
después de ser Rey Supremo
y para mayor bajeza
se envolvió en un poco de heno.

Como se hallaba de viaje,
la Virgen aquella noche
y no encontrando hospedaje
en una cueva se acoge.

Allí le llegó la hora
del feliz alumbramiento
y aquella humilde señora
no encontró otro alojamiento.

Al dar las 12 en el reloj
de la próxima ciudad
Nuestro Redentor nació
en aquella oscuridad.

La Virgen le adora alegre
puesto entre dos animales
y le acuesta en un pesebre
envuelto en pobres pañales.

José lleno de alegría
le ha cogido entre sus brazos
y aquella cueva tan fría
le parece un gran palacio.

Mil ángeles muy hermosos
se bajaron a adorar
y todos muy presurosos
se dirigen al portal.

Y aquel humilde portal
en ese mismo momento
con tanta luz celestial
se ha convertido en un templo.

En medio de resplandores
un hermoso ángel despierta
a los humildes pastores
les dice estad alerta.

Sabéis pues que se ha cumplido
el anuncio de Isaías,
así pues venid conmigo
os enseñaré el Mesías.

Ellos le dicen que donde
encontrarán tanto bien
al instante les responde
en un Portal de Belén.

Preguntan como será
para dejar los ganados,
el Señor les cuidará
vosotros id descuidados.

Apenas oyeron esto
se levantan y al momento
para Belén caminaron
todos llenos de contento.

Al entrar en el portal
deslumbrados se quedaron
al ver la luz celestial
que al pesebre ha rodeado.

Se postraron de rodillas
y le adoran como Rey
aunque le ven reclinado
entre una mula y un buey.

Le ofrecen sencillos dones
de muy buena voluntad
y mucho se le agradece
su divina Majestad.

 
Los ángeles en el cielo
comenzaron a cantar
Gloria a Dios en las alturas
dicen y en la tierra paz.

Felicitamos la pascuas
al Sr. Cura el primero
nuestro digno sacerdote
ministro del Rey del Cielo.

Las autoridades todas
y fieles en general
que pasén Felices Fiestas,
Año Nuevo y Navida

 
 
 

jueves, 15 de diciembre de 2011

domingo, 20 de noviembre de 2011

MI PASO POR ARES

Playa de Ares y su largo paseo maritimo

Querid@s amigos del blog; fiel  a mis propósitos al abrir este blog paso a contaros mis andanzas por Ares (A Coruña) donde tuve la suerte de pasar dos semanas de descanso (productivo).
Ares es un municipio con 5265 habitantes en sus varias villas que lo componen.
En Ares hubo una fábrica de salazón de la que hoy se conservan sus instalaciones y sus aperos de trabajo convertido en un bar-museo en el que se está muy a gusto tomando un aperitivo y contemplando su historia a la vez.
El pueblo es de origen celta y se cree que hubo varios castros por la referencia a ellos que hay en la toponimia del lugar donde se repite la palabra “castro” muy a menudo,  aunque todos fueron espoliados en busca de tesoros imaginarios.
Por su enclave en la ría fue lugar muy codiciado por diferentes culturas;  los suevos en el siglo IX, los romanos, los ingleses en 1804, los franceses, los árabes. En la edad Media hubo una importante colonia judía, llegaron huyendo de la persecución de los Reyes Católicos; se asentaron al lado del mar para comerciar con la sal, del paso de estos por Ares queda en el dintel de una casa una estrella de David que perteneció  a su sinagoga.
A principios del siglo XX empiezan a regresar los emigrantes del pueblo que en otros tiempo se fueron a Cuba, fundan “Alianza Aresana de Instrucción” para la educación (hoy biblioteca),  empezaron a edificar en su pueblo unas casas ostentosas que dieran fe del poder adquisitivo que traían, las llamaban “casas de indianos” y que son como palacetes impresionantes. Entre las familias hidalgas del pueblo está la de “Baamonde” de la que desciende el General franco por línea materna y el escudo de armas está en una casa del pueblo.
Iglesia de Ares y monumento a la repartidora del periodico
La Iglesia es la de San José  y curiosamente tiene espadaña y una torre al lado, son varias las iglesias de Galicia que están con torre y espadaña. En el costado de esta iglesia hay un reloj-calendario de sol, regalo de un sacerdote italiano experto en esos relojes, que pasó por Ares y quedó prendado del lugar. Últimamente renovaron la plaza de los alrededores de la iglesia y colocaron un monumento a una vecina del pueblo de los años 50, Hermelinda que durante mas de veinte años vendió el periódico a la puerta de esta iglesia.
Sus construcciones son como ya dije los palacetes indianos, majestuosos, rodeados de vegetación, y  del resto lo que me llamó la atención es que las casas del pueblo todas tienen dos fachadas a dos calles y las pintan de colores vivos, colores que yo nunca pensaría para una fachada, también las construcciones mas antiguas  tienen grandes galerías acristaladas, así como caprichosas formas de  forja en sus ventanas y balcones.
En Ares hay una curiosa costumbre; en la festividad del Corpus todos sus vecinos se vuelcan en participación y fabrican unas artísticas alfombra de flores por sus calles, grandes y chicos, mujeres y hombres, pasan la noche anterior tejiendo esa alfombra según el diseño del ayuntamiento a su paso por su calle, unos hacen la alfombra y otros procuran el bienestar de los artesanos dándoles café y pastas para combatir el sueño y algunas veces el frio, pero todos a una trabajan para que al día siguiente se pasee el Santísimo sobre esa alfombra; personalmente un año que lo vi sentí gran pena al ver cómo tanto trabajo era pisado al día siguiente pero ellos tan felices del logro.
Si amigo@s esto es a grandes rasgos la historia de un pueblo precioso, historia que me proporcionaron unas amabilísimas trabajadoras del ayuntamiento, este sitio es acogedor y sus gentes muy familiares, donde os lo podéis pasar muy bien, es un lugar ideal para el descanso, donde el paso del reloj no tiene importancia, tan solo mirando su hora en el antiguo reloj de sol, te sientes como desplazado a esa época en la que el estrés no se conocía y hoy lo dejas aparcado por unos días, animaros a hacer una cura de relax en este bonito pueblo.

Playa de Estacas y los acantilados que la rodean

Yo en esta escapada, corta pero intensa, me sentí embriagada por ese aroma de mar, aspirando profundamente para sentir ese aroma calándome hondo, haciendo y  sintiéndome una sola en esa unión de cuerpo y mar, invadiéndome los sentidos.  ¡cuántas horas pasé escuchando su sonido! Me sentía como  mecida sobre sus olas, “el mar” si, para mí es como sentir que se acerca el amado susurrando en mis oídos esas palabras dulces que tanto nos gustan, es sentir y ver la inmensidad de lo infinito representado en un color tan dulce, dicen que el azul es color frio, para mi es el color de los colores, es el color sin fin. Sentada contemplando el mar en esa playa de Estacas hice infinidad de proyectos, la inspiración me acompañaba sobre la arena haciendo que en mi mente fluyeran formas y cosas a las que tengo que dar vida y otras a las que ya di paso, porque no fui mano sobre mano, por las tardes escribía.
Chic@s espero que con mi relato y mis fotos os animéis a hacer un alto en vuestras vidas y visitar Ares. Hasta pronto y besotes.

domingo, 30 de octubre de 2011

Dia de todos los Santos

Una flor de recuerdo para todos los que con el transcurrir de sus vidas lograron que tú y yo y nuestra historia estén escritas con tinta indeleble en nuestros corazones.
Una vela encendida para alumbrar el camino de ese alma que en vida nos amo tanto y a la vez nos revele el buen camino a nosotros.
Esta celebración se deriva de los ritos de los Druidas, sacerdotes de las tribus Celtas. El imperio romano ya en la era del cristianismo hizo que estas fiestas fueran incorporadas en las celebraciones cristianas.
La Iglesia antigua acostumbraba a celebrar el aniversario de la muerte de un mártir en el lugar de su martirio, como cuando moría un mártir morían varios juntos se hacían una celebración común. De ahí partió la celebración del día de Todos los Santos.
Os preguntareis que a qué vienen todos estos retazos de historia, pues bien; en Burón tenemos el cementerio desde tiempos inmemoriales, es un lugar que ahora nada nos dice de las costumbres que teníamos; permanece sepultado como si de un solo difunto seria bajo toneladas de hormigón para que nuestros antepasados y nuestra historia “descansen en paz”, yo diría que para que no se revuelvan en sus tumbas ante tal desastre. Nadie se muere del todo, si al marchar deja tras él familiares, amistad, cariño, sonrisas y amor, eso decía alguien; la muerte nunca tiene victoria porque al partir dejamos lo mejor de nosotros en el recuerdo de los nuestros, pero esta reflexión no va con los que están bajo el hormigón del cementerio, no se tuvo en cuenta su trabajo por crear una historia, todas sus obras desaparecieron.
Que poco les sirvió a nuestros antepasados todo cuanto hicieron a través de los siglos para ser recordados, esas obras que perduraban en aquella casona solariega que fue donde se formó y partió el apellido Álvarez, o aquella otra de la que partió el apellido Gómez…., ya no son más que un montón de escombros y olvido; en una ocasión leí que “el recuerdo de nuestra vida serán las obras que dejemos, el bien que en esta vida realicemos y los frutos que en nuestro entorno logramos plantar”, nada de esto queda en Burón, tan solo una gran losa de cemento bajo la que reposan todos los que con sus vidas escribieron la historia importante de nuestro pueblo y sobre la que toma posesión el agua en su afán por arrebatarnos todo.
¡Cuánto recuerdo mis años en el pueblo, cuando llegaba este día! hacíamos todo cuanto podíamos para que nuestros antepasados tendrían su sepultura cuidada, cuando el otoño venía malo carecíamos de flores o presupuesto para comprarlas pero la tierra estaba limpia y cuidada, libre de malas hiervas, delimitada por una enrejada de mimbre o unos curiosos tapines.  Otros años la nieve hacia acto de presencia y cubría las tumbas, respetábamos ese blanco e inmaculado  manto y le dábamos una nota de color con las pocas flores que conseguíamos,  en fin que nuestros muertos tenían sobre ellos el amor y el cuidado de los que estábamos y lo mas importante, “una oración sincera”. Este día ninguna tumba quedaba descuidada, recuerdo la de un Motril de las merinas que se mató en Burín, era la más cuidada, siempre tenía flores que los niños del pueblo se encargaban de ponerle. Ahora se ve algún ramillete de flores puesto al azar sobre el frio cemento, seguro que  de alguien que se resiste a que sus muertos queden en el olvido de los demás por que en nuestros recuerdos siempre están.
Esta foto que incluyo es la mejor explicación sin palabras del dolor que todos tenemos al ver donde quedan nuestros antepasados y que en un día como este deberían ser recordados y venerados sobre sus tumbas.
.Esta foto es de la losa de cemento con la cruz conmemorativa que cubre lo que en otro tiempo fue el cuidado cementerio de Pedrosa, en este año de sequia surge del agua y el lodo para recordarnos que ahí está el pasado de un pueblo, el presente que le espera es ser engullida de nuevo por las aguas y el futuro….
Descansen en paz las almas de todos los difuntos, y en especial las de los difuntos de nuestros cementrios, los que tienen que soportar sobre ellos el peso del progreso y las injusticias en forma de agua, agua que se une a las lágrimas de los vivos, derramadas por tanta impotencia y tanta desolación.
Saludos amigos.
 

sábado, 22 de octubre de 2011

Mes de Octubre


Cuando una comienza a ver cambiar de color  los árboles y  va observando cómo sus hojas van cayendo como el aviso de un cierto final, cuando ya hay que entrar en los armarios en busca del abrigo olvidado después de tantos y tantos días de calor, cuando con una mirada al calendario ve que llegó octubre, es cuando acuden tantas cosas bonitas que se realizaban en este mes en Burón y que ya están tan solo en el recuerdo de todos cuantos las vivimos.
En el mes de octubre, la naturaleza nos avisa que se duerme dejándonos recuerdos del otoño…. Ese mes en mi pueblo era de recogimiento, de quietud y silencio, nos habla de la presencia misteriosa y creadora de Dios, nos invitaba a ensalzar el recuerdo de María en su advocación del Rosario, y cada domingo en la tarde salíamos pisando por esa  alfombra de contrastes de colores, rojos, ocres, amarillos y verdes desgranando las Ave Marías del Santo Rosario cantado, mientras tanto las hojas de los chopos de la carretera caían sobre nosotros como lluvia de colores dejando nuestras almas lavadas y desnudas de agobios pues es tiempo de calma, como las ramas de los arboles   van luciendo su desnudez otoñal.
En procesión encabezada por el pendón, seguido de los estandartes, las andas con la Virgen del Rosario a hombros de las gentes,  recorríamos un buen tramo de carretera hasta llegar a La Sota por donde se hacia un recorrido por sus prados, siempre con la musiquilla repetitiva del Ave María, se cantaban los misterios glorioso en el largo recorrido de regreso a la Iglesia, cada domingo el mismo camino como queriendo encontrar algún día un camino de serena quietud.
Muchos recuerdos trae para los buroneses este mes de octubre, no exentos de notas graciosas como la de un vecino que no fue al rosario por apañar un prado de otoño (estaba muy mal visto el trabajar el domingo) y precisamente en la Sota, el que portaba el pendón lo vio esconderse tras el montón de otoño y dirigió la procesión alrededor de dicho montón, el buen señor lo fue rodeando  pero al fin fue pillado infraganti.
Todo esto ya cambió; se que las circunstancias y los motivos cambian, cuando uno se quiere dar cuenta ya no queda nada de aquella costumbre de nuestra juventud, ¿cambian las personas? Creo que lo que cambian son sus ideas, sus pensamientos están condicionados, las influencias  les tiene captados, la propaganda, las prisas, los miedos, en fin todo ello se resume en un desarraigo de las costumbres, y los que las recordamos nos queda el deber de darlas a conocer.
Queridos amigos, no quería que finalizara este mes sin dedicarle un pequeño recuerdo, ¿vosotros tenéis recuerdos de estos? Si los teneis conservarlos y dedicarles un tiempo porque sino esto se queda escondido en los pliegues de vuestra memoria y es bonito compartirlo.

sábado, 15 de octubre de 2011

LAS MADREÑAS

Madreñas en el desván


Algunos quizá no las habréis conocido, pero otros las recordamos con nostalgia, o con alivio otros por dejar de usarlas, pero siempre será un recuerdo de nuestra vida en el pueblo, de un calzado que formó parte de nuestra niñez  y por lo tanto están presentes en nuestra historia y en la de los pueblos de la montaña que se siguen comprando madreñas en la feria de Riaño, pero ya  como artículo de lujo.
 Posiblemente descansen las antiguas  “madreñas” bajo un banco de carpintería al fondo de la portalada, o en lo más oscuro de la bodega o bajo la viga del desván (en este caso). Están tristes y silenciosas, resecas del poco uso y apenadas por el abandono de tantos años al que fueron relegadas, bajo la gruesa capa de polvo que las envuelve ya casi ni se aprecia su decoración, con la hojalata de una latilla de sardinas tapándole el agujero que el mucho uso hizo en el papo; una atrevida araña, al verlas tan quietas, ha tejido su artística tela en torno a ellas, más que una tela un telar, o un ratón avispado se instaló dentro como un ocupa fugaz.
 Se siente un ramalazo de nostalgia al contemplarlas, olvidadas en aquel rincón, solas y esperando que alguien se acuerde de ellas y las rescate del olvido, y recuerde la alegría de sus buenos momentos que quedaron perdidos en un pliegue de  nuestra  memoria. Fueron importantes en una etapa de mi vida: mi infancia y mi juventud que la pasamos juntas. Juntas fuimos a la escuela por esa “guella” hecha en la nieve y juntas corrimos (aunque me caía con facilidad de ellas), me acompañaron y participaron en los juegos de mi niñez y disfrutaron de los paseos románticos con mis primeros pretendientes, ¡cuantas veces había que rescatarlas de entre la nieve en una pisada profunda! ¡Cuantas resbaleras corrimos sobre ellas!
 Ellas, elevaban mi figura un palomo del suelo (falta si que me hacia), hacían que mis pies se sintieran protegidos de aquel lío de barro, baraña y agua que se formaba en época de blandura en las calles del pueblo.
 Eran ligeras, silenciosas, elegantes, y hacían que mis pies dentro de ellas lucieran coquetones, secos y calientes. Al llegar a las casas ellas te daban la bienvenida en los portales.
Los domingos, era un espectáculo contemplarlas alineadas en perfecto orden en el pórtico de la iglesia. Formaban un cuadro variopinto; grandes y pequeñas, llenas de tallas, dibujos, barnizados; las tarninas, las de fabrica y las que cada uno si era un poco apañao hacia con su propio sello; rematadas con tarugos, clavos o tacos, etc. en sus pellas. Sus grandes bocas permanecían abiertas en pícara e insinuante sonrisa esperando la llegada de nuestros pies, las de los hombres en la izquierda y las mujeres en la derecha, cada cual tenia ya su sitio para dejarlas.
 Allí en aquel pórtico, se reunían todas las "madreñas" del pueblo; bueno..., también en el salón de baile los domingos por la tarde se concentraban unas cuantas, las de la juventud ávida de esparcimiento y en el salón parroquial para ver la tele, esta tele era de las únicas que había en el pueblo y también en ese lugar se reunían las madreñas, pero este lugar no era el mas tranquilo para ellas, las pobres madreñas estaban pendientes de los rombos con los que se calificaban los programas por que cuando por la edad teníamos que salirnos la pagábamos con las indefensas “madreñas” que solían acabar en el foso de la gloria. El salón de las escuelas era también un lugar de concentración de madreñas, todas en perfecto orden, por la edad de sus dueños, y por lo tanto por tamaños ¡que recuerdos!
¿Cuándo comencé a caminar con ellas? No puedo responder. Cuando me paro a pensar y a recordar, no consigo encontrar en mi memoria nada; es como si hubiera nacido con ellas, uno comienza a vivir sobre las madreñas, forman parte de ti, es un complemento rural adherido a ti.
Este calzado tan nuestro merece un recuerdo cariñoso, formó parte de nosotros y no queremos que caiga en el olvido. Tenemos que recordarlas engalanadas con sus dibujos, protegidas con sus aros más o menos vistosos, unos con alambres de cobre trenzada, otros más sencillos, o remendadas en los papos con esas hojalatas que impedían que penetrara el agua por sus desgastes, todas ellas merecen nuestro cariño y recuerdo.
Una anécdota familiar que siempre oí contar sobre las madreñas es que mis abuelitos cuando se casaron mi abuelito puso para la ceremonia en sus madreñas unos altos tarugos para estar a la altura de la novia, con esto queda dicho todo, hasta en los momentos importantes de nuestras vidas y de mas ceremonia las madreñas estaban presentes.
Estas madreñas recuperadas del fondo del desván tendrán un destino más digno, portaran en sus bocas un arreglo floral como homenaje a la vida que pasamos juntas.
Tú que estás leyendo esto ¿conociste las madreñas? ¿Qué recuerdos tienes de ellas?
Saludos para todos.

jueves, 6 de octubre de 2011

VIAJE A SOLARES (CANTABRIA)

Amigos del Blog; ya estoy de nuevo aquí para contaros mi viaje relámpago por Cantabria (sin fotos, la cámara se me olvidó en casa). El fin de semana pasado nos  reunimos en Solares un grupo de amigos de Asturias (una familia asturiana a la que ya consideramos de la familia), Santander y Palencia, fue una reunión hecha con mucho cariño en honor a los años que nos conocemos  y desafiando la falta de tiempo, el trabajo, etc. Siempre pudimos encontrar un momento en el que juntarnos a compartir nuestras ilusiones, nuestras penas y alegrías, nuestras experiencias, nuestras celebraciones especiales,  y esto es importante en estos días en que la vorágine de la vida nos tiene cogidos y no hay tiempo ni para mirar a nuestro alrededor y entablar una nueva amistad.
Tuvimos un día estupendo, el sol nos acompañó y Solares es como todo Cantabria un vergel de verdor y frescura, las calles empinadas como queriéndonos hacer subir a lo más alto y en lo más alto está su iglesia de Santa María de Cuyedo, construida en estilo gótico y a su lado está El Crucero o Humilladero, es una construcción de cuatro arcos del siglo XVI.
Solares está lleno de edificios palacetes, casas solariegas y palacios de los siglos XVII y XVIII, y  se puede ver también muestras de arquitectura del siglo XII. Hay un hotel  balneario recientemente reconstruido y digno de ser frecuentado por la realeza, y una planta embotelladora del “Agua de Solares”, muy conocida esta agua mineral.
La casa del Marqués de Valdecilla está muy cerca de la iglesia, en ella nació D. Ramón Pelayo, Marqués de Valdecilla, un gran benefactor de Solares y de toda Cantabria. Se accede a la finca por un portón adornado con un escudo, dentro encontramos un extenso jardín muy bien cuidado y en el que se puede una perder estando bien acompañada en un paseo romántico, tiene rincones propicios para ello, hay varios edificios pero el más impresionante es la casa blanca, lugar de residencia habitual de la familia y en el que ahora se instaló un museo en el que dan a conocer la vida y obras de tan ilustre hijo del lugar, este museo bien puede  ser visitado. No podíamos pasar por Solares sin visitar esta casa por lo que representa para toda Cantabria.
El programa de nuestro viaje fue el siguiente: Después de los saludos de rigor comenzamos la reunión con la degustación de una abundante parrillada con la que nos deleitaron nuestros amigos Santanderinos (o mejor diría Asturianos que de ahí son) en los jardines de la casa, luego una visita guiada por la Villa de Solares y como colofón una agradable tertulia para descansar el sube y baja por sus empinadas calles hasta que el día nos aconsejo ponernos de nuevo en camino, cosa que hicimos muy a nuestro pesar por lo a gusto que nos encontrábamos.
Amigos del Blog; si tenéis ocasión os aconsejo que hagáis una escapada a Solares, y si podéis regalaros un circuito de aguas en el balneario mucho mejor.
Saludos y hasta la próxima.

viernes, 23 de septiembre de 2011

COMO VIVÍ LAS FIESTAS DE ASTUDILLO


Hoy regreso a casa después de unos días de fiesta en Astudillo (Palencia) con el cuerpo cansado pero con el ánimo pletórico de contento y feliz por la experiencia vivida.
La acogida que me dieron fue sensacional tanto mi amiga Mónica como su familia y también la “peña Taurus” a la que pertenecen sus hijas. Fue una sensación nueva el ver y vivir la fiesta de esa forma que yo no acostumbraba, fue una fiesta de camaradería y amistad, de las comidas en las distintas bodegas y el baile en la plaza, de juerga de “charanga” de la mañana a la noche, etc.

Lo que más me llamó la atención es la afición profunda a la fiesta de los toros, siendo un pueblo en el que no se crían toros ni salió nunca un torero. La tradición del “toro enmaromao” data en el pueblo de hace mas de cien años, eso que se conozca, tienen una continua pelea con los detractores de la fiesta taurina que por todos los medios pretenden romper con esa tradición pero dieron con un pueblo unido que ante todo lucha por sus tradiciones y yo los aplaudo. Yo interpreto esa fiesta como una demostración de la fuerza de un pueblo ante la bravura del animal, hasta su dominio, el toro no es maltratado como pretenden demostrar, es dominado por la astucia del hombre. Lo pasean por las calles del pueblo sujeto por dos maromas (de ahí el nombre) y lo regresan a la plaza de toros.
Otra tradición que también me gustó fue el arraigo musical que tienen, por mediación de los Salesianos que hasta este año eran vecinos del pueblo tienen una orquesta de pulso y púa Astudillana con sus veinticinco componentes y con renombre ya en el mundo de la música. Nos deleitaron con su treinta y dos concierto en el Real Convento de Santa Clara, también situado en Astudillo al que asistió el pueblo en pleno; con obras de Strauss, Mozart, Rimsky Korsakow, y un largo etc. incluyendo tangos,  pasodobles, jotas, etc. Fue un placer para los sentidos, transportándonos con sus acordes a un mundo de relajación y fantasía.
El pueblo de Astudillo es como un libro abierto por la pagina de la historia, todo él es historia viva, con su castillo que llaman de La Mota que parece ser edificado por el siglo XV, derruido y que apenas quedan dos comienzos de torreón y varios lienzos, y en el que se fueron adosando bodegas por todo el contorno de la montaña en la que está situado, esas bodegas dicen que eran pasadizos subterráneos defensivos y que cada vecino aprovechó para madurar sus vinos en ellos. La villa se defendía además con unas  murallas de las que aún se conserva una de sus puertas "Arco de San Martín" y el torreón en la cerca del Convento de las Claras.
Cuenta también con diferentes Iglesias, la antigua iglesia gótica de Santa Eugenia fue reconstruida durante el siglo XVI y recientemente se ha acondicionado como Museo Parroquial. Entre las obras expuestas cabe destacar el retablo mayor hispano flamenco relacionado con el taller de Gil de Siloé, varias esculturas góticas, una interesante colección de orfebrería religiosa y trajes litúrgicos, y un mosaico del siglo IV procedente de la villa romana de "El Oro". También en una reciente restauración fueron encontradas tras el retablo del altar mayor  unas ventanas góticas que se encontraban tapiadas. 
 Dentro del casco urbano de la población se ubican las ermitas de San Marcos y La Cruz. Además en su término municipal se encuentran los santuarios de Valdeolmos pequeña ermita del siglo XIII, El Cristo de Torre  singular edificio construido entre los siglos XII-XVI  y Espinosilla. En este Cristo de Torre es donde se remata la fiesta de La Santa Cruz con una romería en la que se reparte un plato de toro con patatas a todos los asistentes, este guiso lo hacen las Clarisas dándole un gusto exquisito, doy fe de ello.
Este es un pueblo con grandes y poderosos agricultores de los que quedan sus casonas dando fe de ese esplendor no muy lejano; también hay  tradición de siglos de pastores, aun se encuentran por las fincas los típicos rediles con su casa de pastor construida de las piedras que se recogían del campo, con su barrio denominado de los pastores (de los que ya casi ni quedan).
Hubo alguna familia de  alfareros y de los que ahora están haciendo un seguimiento para dar a conocer su obra, y tuve la suerte de fotografiar algunos de los juguetes con los que obsequiaba a los sobrinos.
Este pueblo fue residencia habitual de D. Pedro I “el cruel” y María de Padilla “la reina sin corona”,  dice la leyenda que aquí fue donde la tuvo emparedada, en el palacio que hoy ocupan las Claras, estas monjas lo restauraron ellas con sus propias manos, sin participación exterior y logrando un resultado excepcional.
Cuenta Astudillo con minas de yeso o yeseras como las llaman, están luchando para lograr que sean de interés turístico las antiguas yeseras. Este yeso tenía buena fama por su pureza y blancura; en las casas del pueblo lo ponían en el suelo bien pisado, pulido y tintado de rojo hacían un suelo resistente y bonito.
Tienen como juego autóctono “La Tuta” juego parecido a la petanca.
Queridos amigos, espero que este relato logre atraer vuestra curiosidad e ir a visitar Astudillo, merece la pena este viaje. Saludos.

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Queridas amigas; por estas casualidades de la vida me encontré con otro Blog con las mismas aficiones que yo, no es que este lo dedique a los trabajos manuales (en alguna ocasión pondré alguno) pero es que la aguja y yo nos complementamos, nos queremos y disfruto viendo otros trabajos. Después del Blog de Maria-Jose encuentro este de Mari y Viges entre bastidores, ambos son encantadores y disfruto viéndoles.
Saludos compañeras Blogueras y felicidades por vuestro trabajo.

lunes, 5 de septiembre de 2011

EL MANTO FEMENINO

El manto es una prenda de abrigo que usaban las mujeres rurales sobre todo las de la montaña para combatir el frio y las inclemencias del tiempo. La moda del abrigo no había llegado a la comarca ni el poder adquisitivo daba para él.
La palabra manto, viene del latín mantum, que a su vez es de origen incierto, fue de uso general en todas las épocas, la palabra manto solo la usó el castellano para la indumentaria.
De manto, surge manta como «prenda de abrigo de la cama».
De ser abrigo de cama y otros usos, pasó a formar parte del
vestido y del traje.
Es una especie de gran pañuelo, que ofrece diversas variantes
Según su forma, medidas, tejidos y usos; se distinguen cuatro tipos:
a) La que cubre sólo la cabeza (mantilla)
b) El que cubre cabeza y hombros
c) El que llega hasta la cintura
d) El que va de los pies a la cabeza (cobija).
En Asturias, los más usuales son los dos primeros y en la montaña de León se conocían los tres primeros. Aquí, los primitivos mantos eran simplemente rectangulares y se colocaban «sobre la cabeza por la parte media del orillo en su lado más largo, para tomar con las manos y entre sus brazos los extremos del  manto y cruzarlos sobre el pecho arrebujándose en él» (se ataba atrás cuando se estaba haciendo labores del campo para sentirse abrigadas y que las cerras no arrastren por el suelo).
Los mantos se diferenciaban por las materias textiles de lo que se hacían, por la gordura de su tela de lana, era más propia del invierno, y por lo mismo preferida como abrigo, se les solía conocer como mantos merinos hechos de lanas escogidas de ese animal y trabajada peinada para sacarles el pelo, eran generalmente negros, los de algodón, u otra materia más liviana se usaban para entretiempo, había otros paños como la estameña que se usaba para dengues, rebociños y manteos, así como para algunos pantalones de caballero pero no tanto para los mantos.
Había mantos de corte cuadrado y con cerras en todo su alrededor, podía usarse: bien doblado por su mitad en forma rectangular, o doblado por la diagonal, en triángulo, (de esta forma se podía ajustar ceñido al cuerpo y atado atrás).
Esta típica prenda española, podía ser al tiempo señorial y popular, dependiendo de la riqueza de su tejido, pues viste
por igual los hombros de la señora como de la gitana o campesina, y se puede llevar con donaire dando salero al caminar con sus cerras al viento.
Otra variante del nombre de manto es el chal; se lo define por algunos diccionarios como una «especie de mantón o prenda amplia con la que se cubre el cuerpo femenino». Es decir; un simple rectángulo de cualquier tejido que cubre los hombros y las espaldas hasta la cintura o cerca de ella, y, cruzada sobre el pecho, que también abriga si se quiere, baja en dos anchas y vistosas tiras rematando en flecos.
LA TOQUILLA
Entre esas múltiples derivaciones o denominaciones podemos incluir también, como prenda de abrigo, la mal llamada en este caso toquilla pues en nada se parece a una toca.
De hechura triangular  y puntas largas, hasta el borde de la falda, puesta a la espalda sobre los hombros se cruzaba por delante sobre el pecho, y se ataba por detrás a la cintura. También las había cuadradas, se le denominaba toquilla al manto de tejido más fino y que regularmente se usaba en los domingos y fiestas, (estas eran hechas en telares mas industriales).
La toquilla cuando se hacía en la casa solía confeccionarse generalmente a ganchillo, rematada con una gran cenefa alrededor y a partir de ésta las cerras o flecos.
En invierno se usaban los mantos de lana, generalmente negra, como queda dicho había unos muy calentitos a los que se le sacaba el pelo por una de sus caras y eran muy agradable el arrebujarse en el. En verano los tejidos eran más ligeros como los de «pelo de cabra» que era más ligera y brillante.
Fue la prenda de encima más sencilla y quizás la más utilizada, por los años 60 aun se veían mantos entre las gentes de los pueblos.
El manto también fue una prenda obligada e impuesta a la mujer para asistir a las Iglesias, en los escritos que sobre el manto hizo Elsa Pérez se encuentran datos de la obligatoriedad de su uso en los Templos, tenían que cubrir con el manto la cabeza bajando por los hombros, bajo pena de reprensión y castigada conforme al exceso y a las circunstancias, incluso multa y prisión si así lo consideran los Jueces.
Había un manto de seda o de un tejido de lana fino, negro y  en alguna ocasión transparente que llevaban las mujeres en señal de luto, era por ello llamado “mantilla de luto”, y según relata Elsa Pérez en las tasas, de 1680 la vara de esta tela valía a siete reales y medio.
En la montaña occidental se usó el chal hasta los años cincuenta o sesenta, eran las personas de cierta edad las que se resistieron a dejar su uso.
En la montaña de Valdeburón se le conoció por varios nombres; “charpe”, “manto”, “chal” o “toquilla” dependía de la finura en el lenguaje de las gentes al referirse al manto.
Hay infinidad de anécdotas sobre dicha prenda; nos contaba  mi padre que cuando era un rapaz iban al rosario y en las Iglesias de los pueblos se separaban hombres y mujeres, estas adelante y los otros atrás, pues bien, mi padre con su cuadrilla de angelitos se dedicaban a anudar las cerras de los mantos de la última fila de las mujeres, cuando la primera mujer salía se llevaba en ristra todos los mantos y los rapaces “pies pa que os quiero” sino cobraban unos buenos mamporros. También contaba que en los oficios de las tinieblas de Viernes Santo al sonar las carracas y matracas ellos clavaban los mantos al piso. Contaba que al salir del rosario en el invierno como ya era noche cerrada y no había alumbrado público, cogían una soga y se dividían los rapaces colocándose a un lado y otro de la carretera amparandose en la oscuridad, tensaban la cuerda por la altura de la rodilla y según llegaban las mujeres arrebujadas en el manto iban cayendo unas encima de otras, como las manos las tenían dentro del manto paraban la caída con las narices haciéndose un montón de mujeres,  en fin unos angelitos ¿no?
Siguiendo esta línea seguiré poniendo cosas que me recuerde para mantener vivo el recuerdo de lo que antes fue y ya es historia, espero vuestras opiniones sobre los temas.
Saludos amig@s Blogueros.

miércoles, 31 de agosto de 2011

DIA DEL BLOG


Hoy día dedicado al Blog te felicito a ti Bloguero, a ti que sembraste esta afición tan bonita en mi, a ti que compartes tu Blog con migo y me permites entrar en tu intimidad, FELICIDADES A TODOS.

martes, 30 de agosto de 2011

EL TAPABOCAS

Queridos amigos que visitáis este Blog, y siguiendo los recuerdos que brotaron en mi viaje a Burón y tal como os prometí me tomo el atrevimiento de dedicar un pequeño y gran recuerdo a una prenda tan de nuestra tierra y ya en desuso como es “el tapabocas” para que los jóvenes lo conozcan y los mas maduritos la recordemos.
Esta es una prenda de abrigo que utilizaban nuestros antepasados en los fríos inviernos,  este era la forma de abrigarse que tenían, los abrigos no se conocían en el medio rural. Los hombres del campo llevaban estos tapabocas, especie de manta alargada, más estrecha que la manta y con sus dos extremos rematados por cerras del mismo paño, era de paño de lana burda, también los había más finos con una de sus caras sacado un ligero pelo (estos solían ser para los domingos), con esta prenda se  protegían del frío y la lluvia la parte superior del cuerpo enroscándoselo con gracia y donaire a su alrededor cubriendo los hombros ,cuello y cabeza mientras estaban de pie y que les servía para cubrirse en los ratos de descanso o caminando, se “embozaban en el tapabocas” se decía..
Esta prenda como ya queda dicho se confeccionaba con un paño de lana en sus colores naturales, combinándolos en rayas o haciendo cuadros, se hacían en telares y pisas y casi se podría decir que cada uno tenía su propio diseño de tapabocas, si se dejaba olvidado ya se sabía a quien pertenecía.
El Diccionario académico registra este vocablo, pero como equivalente de bufanda ancha y larga de lana.
El tapabocas servía de abrigo al padre, de cobijo al rapaz y en caso de apuro de manta de la cama, ¿quien no fue llevado en los brazos del padre a la escuela envueltos ambos en el tapabocas por esas calles cubiertas de nieve y surcadas por las huellas para caminar?
Recordando esta prenda me viene a la memoria la acción de ponerse el tapabocas los hombres en los portales de las casas, necesitaban un gran espacio para que el impulso hiciera volar el tapabocas a su alrededor, barriendo a todo cuanto se ponía a su paso incluidas las narices de los que salíamos “a oler” tras ellos dándonos un “soplamocos” y ¡caray como dolía!
Para los días de guardar las veceras los hombres de nuestra montaña se cubrían con una manta  tosca, que solía ser de cuadros pardos y blancos, con costura en el centro, en dicha costura quedaba un descosido en el centro por el que sacaban la cabeza. No recuerdo su nombre.
La Capa:
La capa parda también se usó en los pueblos de la montaña, pero su uso era señal de respeto o autoridad, la usaba el alcalde, el médico, etc. Se confeccionaba con paño basto, estameña o bayeta de color pardo oscuro o negro, de amplios vuelos; cubre hasta los pies y se complementa con una esclavina y broches junto a la tirilla de la prenda; su confección era austera y carecía de bordes y vistas.
Con este relato me despido hasta el próximo tema  y os animo a que vosotros hagáis ejercicio de memoria y nos deleitéis con vuestros recuerdos, saludos para todos los que visitáis este Blog.

sábado, 27 de agosto de 2011

VIAJE A BURÓN

Este verano y después de muchas interrupciones por fin fui a Burón diez días, el estar en mi pueblo, mi casa, mis raíces siempre es una inyección de ánimo, que hace que el resto del año pase más relajado, también es un trago difícil y triste el ver el resto del pueblo derribado, yo por la situación de mi casa es lo primero que veo al salir a la calle. Como el nivel del agua baja considerablemente en los veranos ves esos árboles de salguera en lo que antes fue rivera del rio luchando por no morir, en el momento que el agua les da un respiro brotan con chulería demostrando que ellos saben pelear por no desaparecer del lugar, las zarzamoras brotan de nuevo, año tras año y logran darnos su sabroso fruto, aunque tardío, la hierba quiere tapar tanto desastre y trepa por entre los escombros cubriéndolo todo como una alfombra verde, emerge de las aguas también el viejo cementerio, que con su abrazo de hormigón protege de la erosión del agua los restos de las gentes que a lo largo de los siglos hicieron y tejieron la historia de nuestro pueblo; miras ese panorama y piensas en lo solos que nos dejo el progreso, nos quito nuestra cuna, nos borró nuestra historia, nos mandó por la vida como nómadas sin raíces ante lo desconocido y la naturaleza pelea cada año por seguir viviendo en ese panorama desolador ¿teníamos que haber hecho nosotros lo mismo?.
A pesar de los sentimientos que despierta en nosotros el ver ese desastre año tras año regresamos para respirar nuestros aires, para reencontrarnos con otras gentes, para cargar pilas y seguir adelante con nuestra añoranza. Yo como cada año regresé, pasee lo que fueron sus calles, plasmé en mi retina los paisajes que me rodean como si fuera la última vez que los vea y abracé a mis gentes como cada año y seguiré haciéndolo mientras Dios me de fuerzas.
Los que tenéis la suerte de tener vuestro lugar de nacimiento no os podéis explicar como nos sentimos los desterrados de él, no sabéis cuáles son nuestros sentimientos cuando nuestra vista se fija en el agua y solo ve bajo ella, no imagináis como nos duele el ver como disfrutan del lugar los que son foráneos y no sienten sus carnes amarradas a esa tierra, en fin que nuestros viajes al pueblo son una mezcla de dolor y placer inexplicable y aun así seguimos  y seguiremos visitando lo que nos dejan ver de nuestras raíces.
En este viaje tuve tiempo para pensar y recordar, tengo en mente el poner en este Blog una recopilación de cosas que en su día eran de uso diario y que ya cayeron en el olvido, voy a dedicar un pequeño homenaje a la historia de esas cosas para que ellas no caigan en el olvido y desaparezcan hasta de nuestras mentes. Saludos amigos

miércoles, 24 de agosto de 2011

SALIDA A CIUDAD RODRIGO 2ª PARTE


El conjunto arquitectónico de esta pequeña ciudad es digno de admirar tanto por los expertos como por los profanos, tiene un gran conjunto de formas y curiosidades que hacen que pases un día entretenido.
Desde el momento en que cruzas las puertas de la muralla te sientes transportada al Medievo, por sus calles empedradas y adoquinadas y la cantidad de edificios civiles con siglos de solera sobre sus paredes. Todos adornados con los escudos de armas de las numerosas familias que los habitaron.
En la fachada de su catedral aún perduran los impactos de las batallas Napoleónicas que tanto la acosaron para hacerse con su enclave privilegiado.
Al lado de la catedral está la parroquia del Sagrario que en su día fue construida como mausoleo del Arzobispo Pacheco. No hace mucho tiempo se trajeron a esta Iglesia funeraria los restos de la familia de este Arzobispo; es de estilo Herreriano con los escudos de la familia en mármol de Carrara.
Casa de los Miranda del siglo XVI.
Palacio de la Marquesa de Cartago, de estilo Neo Gótico del siglo XIX. Con torre en esquina con ventanales, este estilo es muy típico en las construcciones de esta ciudad y que se debe al enclave defensivo.
Casa de los Águila, de 1513, de apariencia señorial, hoy museo itinerante.
Casa de los Vázquez; casa de los Chaves y un montón mas de apellidos y linajes repartidos por toda la zona amurallada.
Lo que más me llamó la atención son las ventanas en ángulo de las esquinas, con troneras defensivas que dominan las vistas de varias calles y algunas puertas también en ángulo; los escudos la mayoría están colocados en las esquinas con sus lados al aire en un equilibrio de siglos y luchando con la erosión.
Sobre la muralla y con vistas al rio Águeda que le hace de foso natural está el castillo, es del año 1370, tiene 5.300 metros cuadrados. Fue fundado por Enrique de Trastamara, es de estilo Gótico; hoy es Parador Nacional.
El Ayuntamiento es del siglo XVI, Renacentista, tiene unas robustas columnas en las esquinas rematadas como si fueran torres y con varios blasones; tiene una espadaña con una campana a la que llaman “Campana Gorda”, esta campana suena en los encierros del Carnaval del Toro y dependiendo de la rapidez de sus toques se sabe a la distancia que llegan los toros y así avisan del peligro. En estos festejos la plaza Mayor se reconvierte en coso taurino rectangular y con un ligero desnivel.
Cuenta esta ciudad con un curioso museo (que no logre ver) dedicado al orinal, hay infinidad de orinales de todas las épocas y estilos, me queda pendiente su visita por las bonitas historias que tiene cada pieza de las que se exponen.
En fin que esta pequeña ciudad bien merece la pena el perderse por sus calles y visitar sus museos por la riqueza de sus historias y si puedes ir acompañada por Pilar una guía local seguro que te verás metida en esas épocas de batallas y glorias constantes, os recomiendo que visitéis Ciudad Rodrigo.
Un saludo Blogueros y hasta pronto, espero vuestros comentarios.

miércoles, 10 de agosto de 2011

Salida a Ciudad Rodrigo-1ª


La salida a conocer esta bellísima ciudad medieval fue una verdadera gozada; por el camino se van viendo kilómetros y kilómetros de bosques de encinas y alcornoques, cuajados de manadas de ganado vacuno, unas bravas y otras no, rebaños de ovejas y piaras de guarros, negros y gordos, esperando a ser convertidos en suculentos jamones “pata negra” y riquísimos embutidos con denominación de origen. Una piensa en la que les espera a los incautos bichos que retozan felices pero… ¡que sabrosos que son¡
Llegamos a la ciudad y nos esperaba una eficiente guía local que junto con nuestra animadora del tiempo libre nos explicaron con todo lujo de detalles la historia tan interesante del lugar.
Esta ciudad en sus comienzos estuvo habitada por Celtíberos que asentaron sus castros sobre la cima compuesta por roca de arenisca.
De la segunda edad del hierro se conserva aun una escultura rudimentaria hecha en granito, se denomina “El Verraco Vetón”, es la figura de un cerdo en posición de marcha, está situada en la plaza del Castillo (hoy parador Nacional). De estas esculturas fueron encontradas otras muchas por los pueblos de los alrededores por lo que se deduce que fueron hechas como símbolo mágico para la protección del ganado.
Rodea el casco antiguo de esta ciudad una sólida muralla con un perímetro de unos dos kilómetros, todos en perfecto estado de conservación y por el que se puede pasear. Esta muralla fue construida por Fernando II, esta rodeada esta muralla por un foso y en una de las partes por el ribazo y abajo el río que hace de foso natural.
Para acceder a la ciudad hay seis puertas, llamadas: Puerta de la colada; Puerta del Sol; Puerta de Santiago; Puerta Nueva; Puerta del Conde; Puerta del Sancti Espiritus, (estos nombres tienen su historia pero yo no pude recogerla). Estas puertas tenían un sistema de rejas que al toque de queda se cerraban y sus llaves las custodiaban entre los más poderosos del lugar.
Ciudad Rodrigo con la influencia y ocupación romana se llamó “Miróbriga” y de esa época fueron halladas tres columnas colocadas en ángulo, quizás los restos de un templo. Estas columnas son el blasón del escudo de la ciudad.
Ciudad Rodrigo sufrió grandes asedios durante su historia, el  más largo fue el que organizó Napoleón que duró 77 días, quería tomar la ciudad por el sitio estratégico en el que está situada.
En 1755 el terremoto de Lisboa derribó la torre de la catedral que fue reconstruida en un lugar diferente. En 1769 en el lugar de la torre derruida se remató con una capilla.
Queridos Blogueros, como este relato se alarga me reservo una segunda parte, es tanto lo que hay para ver en Ciudad Rodrigo que es una pena perderse su relato. Hasta pronto amigos.

jueves, 30 de junio de 2011

LA ALBERCA

De regreso al balneario y después de ver Peña de Francia pasamos por este bonito pueblo, es un pueblo muy pintoresco, con sus casas típicas de un cierto toque francés, pues fue un lugar muy influenciado por estos, primero para apoyar a los lugareños contra las invasiones de los moros y luego invadido por Napoleón, donde hicieron su cuartel. Entre los siglos XII y XIII se produjo la repoblación por decisión del rey Alfonso IX.  Una parte destacada de esas gentes fue de origen francés a través de D. Raimundo de Borgoña, noble y acaudalado francés casado con doña Urraca, una de las hijas de Alfonso VI. Este origen justificaría la numerosa presencia de topónimos franceses en la Sierra de Francia.
Las edificaciones son de bajo y dos plantas, los muros en la planta baja son de piedra granítica, en las otras plantas se alterna la piedra con la madera en entramado geométrico y cada planta superior va saliendo de la inferior y en calles estrechas da la sensación de que sus tejados se rozan, estas maderas son de castaño y cerezo que son los que abundan por la zona.
El edificio se divide de esta manera; dos puertas, una para los animales que ocupan la planta baja y otra que da acceso a la vivienda que está en la primera planta.
El hogar está en el centro, sobre unas grandes losas de piedra granítica, sobre este hogar se abre un hueco que comunica con el siguiente piso y por el que pasa el humo hacia el tejado, por el que sale al exterior por unas tejas que están estratégicamente rotas; a este hueco se le llama “sequero”.
En el piso alto es donde se coloca la matanza para secar o curar como decimos nosotros.
En la fachada encontramos unos dinteles con fechas, signos y anagramas religiosos, se abren unos balcones o como ellos les llaman “solanas” con un entramado de madera muy elaborado, es una maravilla el ver sus fachadas tan engalanadas de flores y madera con mil formas caprichosas. La estructura urbana se compara con una judería por lo intrincado de sus calles, conforman como un laberinto que incita al secreto.
La Alberca es considerada a través de los siglos como la unión de las tres culturas: Cristiana, Islámica y Judaica.
Como lo más típico en este pueblo está el criar “el cerdo de San Antón”, lo hacen entre todos los vecinos y los que mas se involucran son los forasteros por eso de la novedad. El cerdo anda suelto por las calles desde el 13 de Junio fiesta de San Antonio, este día se le bendice, se le coloca una campanilla (cencerra diríamos por mi tierra) al cuello y se suelta, hasta el 17 de Enero en que se subasta, con el dinero recaudado lo dedican a reparación de la Iglesia y alguna obra benéfica. Este cerdo tiene un monumento al lado de la Iglesia.
La Moza de Ánimas; esta es una de las tradiciones con mas arraigo en La Alberca, se conoce desde siempre. Una moza seleccionada de entre las del lugar, va acompañada por otras mujeres haciendo un recorrido por las calles del pueblo, parándose en las esquinas del pueblo para llamar a la oración a los vecinos.
Todos los días del año, haga frío o calor, llueva o nieve, cuando la tarde está cayendo, se oye por las calles de La Alberca el tañer de una campana, acompañado de un salmo acompasado, siempre el mismo.
El Magosto; es una fiesta albercana, consiste en asar “calboches” (castañas) en la lumbre en la víspera del día de Todos los Santos. Esta tradición viene de antiguo y que se relacionaba con el mantenerse despiertos esa noche de oración, ya que cada hora el reloj y las campanas recordaban que había que rezar una oración por los difuntos. Hoy  este día es mas una fiesta de la cosecha de la castaña que es abundante por allí, y degustarla al amor de la lumbre con una amena tertulia y amenizada por los compases de la  gaita y el tamboril.
El bordado Serrano; como yo me iba a marchar de allí sin enterarme de esta tradición, y dada mi afición al tema también le dedico unas líneas. Este “bordado serrano”, destaca por sus imágenes de motivos florales o de animales mitológicos, peces y aves, junto con otros motivos religiosos, que los diferencian de los realizados en otras comarcas. Estas figuras de los bordados tradicionales también se utilizan para decorar platos pintados.
Hay que decir que los bordados que aparecen en paños, colchas, manteles, trajes,  cerámica o madera, son una de las señas de identidad de La Alberca, transmitida de madres a hijas.
Los motivos de los bordados representan los distintos aspectos de la vida:
El corazón del que nace una flor, representa el amor.
El águila bicéfala, simboliza la unión del matrimonio.
La trucha, es la representación de la fertilidad.
El león, simboliza al hombre y su virilidad, y el ave de una sola cabeza, a la mujer.
El árbol de la vida envuelve todo el conjunto y representa la salud y la longevidad.
Estos bordados tienen mucho colorido, los colores: salmón, amarillo, verde y rojo, aparecen sobre paños de días de fiesta, los tonos oscuros se reservan para indicar señal de luto, como: el azul o morado.
En el terreno gastronómico La Alberca cuenta con productos naturales que con los del campo charro hacen de la comida tradicional una de las más ricas y variadas. Las carnes es uno de sus platos estrella; el vacuno, caprino, ovino y porcino.
“Cabrito Cochifrito” y el asado típico serrano son sus platos mas preciados. Dentro de las carnes están en un lugar destacado los embutidos; el jamón de cerdo Ibérico, el chorizo, salchichón, lomo, etc. todo curado al humo y el aire serrano. Son muy preciados los hornazos, que es como una empanada rellena de embutidos.
Referente a los postres La Alberca es muy conocida por la elaboración del turrón  y las almendras garrapiñadas, las obleas, así como los mantecados y perronillas, también se tiene en consideración y mucho prestigio su miel y derivados, es muy buena y abundante. Hay que destacar también su fruta, tiene unas cerezas riquísimas debido a un microclima especial, parecido al del Jerte.
Amigos, no dejéis de hacer un hueco en vuestras vidas ajetreadas y visitar este paraje, es incomparable.
Saludos cordiales.