El palacio es de propiedad privada desde su última restauración
en el 2001 por una familia de indianos y lo explota una cadena hotelera con
unos precios prohibitivos y con bastante mala gestión pues permanece cerrado y
es una pena que un monumento así no se exponga al público.
Al lado de este palacio está el colegio de los Padres
Escolapios o colegio de Calasanz; fue fundado por Antonio Gutiérrez de la Huerta nacido en el
pueblo y rico que al no tener hijos legó su fortuna a esta fundación; fue
inaugurado en 1746.
La iglesia de la Asunción de Villacarriedo es del siglo XVI
y está dedicada a Santa María.
Otro atractivo de este pueblo es el contemplar sus casas con
balcones y cubiertos de flores, las mujeres de este pueblo bien se merecían un
reconocimiento por su trabajo en mantener estas fachadas en plena floración.
Continuamos nuestro viaje a Celaya con un calor tremendo, un
termómetro de nuestro camino marca 41º pero el verdor del entorno nos hace
sentir bien. Desde Selaya a Valvanuz que es nuestra meta se van viendo por el
camino unos cruceros de vez en cuando y que son las estaciones del viacrucis
que une la iglesia parroquial de Selaya con la ermita de la Virgen de Valvanuz.
Nuestra primera visita por motivos del calor que hacia fue a
la fuente de la Virgen; dicen que en ese lugar se le apareció la Virgen a un
pastor y sobre la roca en la que reposó su pie dejó una huella y brotó agua. Dicen
que bebiendo tres sorbos de esta agua te casas y si ya estas casada afianzas
esa unión; lo que si digo que la huella del pie es bien visible y el agua
estaba fresquita, una delicia para un día tan caluroso y todos disfrutamos de
ella lo que ya no se las intenciones de cada uno.
Cuentan que el pastor notificó la aparición al párroco de
aquella época y este ordeno que la ermita se construyera pero en el pueblo y dice
la leyenda que por las noches las piedras y demás materiales desaparecían del
pueblo y aparecían en el lugar que la Virgen pedía, y así una y otra vez hasta
que al fin se decidió construir en el lugar actual. En principio fue una
pequeña capilla que a lo largo de los años se fue ampliando pero que goza de
sencillez para guardar en su interior la imagen gótica de la Virgen de Valvanuz
patrona de Carriedo y de todos los pasiegos que profesan una gran devoción expresada
cada 15 de agosto y 8 de septiembre.
En 1682 se hace el pórtico en el que se encuentran el escudo
de los Aústrias.
Se puede apreciar tanto en la fuente como en la ermita la fe
impresionante de las gentes a esta Virgen. En la fuente hay porta velas para
hacer las ofrendas, así como una capillita con la imagen; en el pórtico también
los fieles pueden dejar su ofrenda aunque la ermita esté cerrada, hay unos
porta velones de forja donde depositan sus velas.
Esta foto es de la Web
El 8 de septiembre se hace en la fiesta un solemne homenaje
a los pasiegos de 90 años, se les impone una medalla y se les nombra Cofrades
de Honor. Parece una edad muy avanzada para encontrar gentes pero sí que hay
cada año bastantes homenajeados, se ve que en esta zona pasiega la gente es
longeva.
En 1947 se la nombra patrona de Carriedo y veinticinco años después
es su coronación. La imagen está en el altar rodeada de un marco o retablo de
plata.
Completa la imaginería de esta ermita una talla en madera de
la Piedad, tallada por un escultor del lugar y que tomó como modelos a sus
hermanos. Lo especial de esta Piedad es que la Virgen permanece de pie mientras
sostiene a su hijo tomándolo por las axilas.
También está la imagen de Santa Rita de Casia del siglo XVI.
El municipio de Selaya tiene una gran tradición en la elaboración
artesanal del sobao y la quesada. Visitamos el obrador de “Joselin” donde
degustamos sus especialidades, por cierto buenísimas y nos endulzaron la impresión
que sacamos del museo del ama de cría pasiega..
Me queda el museo del ama de cría pasiega que dejo para una
nueva entrada por que lo merece y es un lugar para meditar y ponerse en la piel
de esas mujeres.
Hasta una nueva entrada os mando un saludo.
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