Sábado nueve de mayo; salida por la costa con mis amigos
Cristina y Pepe residentes en Solares y que hicieron un alto en sus quehaceres
para pasar un día con migo aprovechando la cercanía de mi viaje al balneario.
Comenzó un día con mucha niebla arrastrándose y cubriendo
Las Tetas de Lierganes y todos los altos, (no sé como llaman los lugareños a
esta situación atmosférica) después del mediodía levantó quedando un día claro
aunque ventoso y nos permitió hacer una ruta preciosa.
Primera parada en Santoña; aquí se pueden admirar sus vistas
a la bahía, el monumento a Carrero Blanco, su plaza de toros que curiosamente
está al lado del muelle y todo el entorno es precioso, pienso que es un lugar
para visitar más detenidamente; está casi totalmente rodeada por el mar, adelante
el puerto detrás las playas. Antes de llegar a Santoña nos encontramos con
grandes marismas y humedales, y con un monasterio franciscano en un enclave
precioso, asomándose a las marismas y la bahía de Santoña.
El monumento a Luis Carrero Blanco, ex presidente del Gobierno
Español, nacido en Santoña. Tiene 40 metros de altura y representa un gran timón
en cuya cima hay un ángel y la rosa del los vientos. Las figuras de la base
representan las virtudes cardinales, y es obra de Juan de Avalos y en el centro
la esfinge de Carrero Blanco.
Por todo el paseo marítimo hay tumbonas de piedra que te
invitan al descanso.
De Santoña algo digno de mención y que no puedo olvidar son
sus anchoas.
Custodiando a la plaza de toros hay un gran cañón como protegiendo
la fiesta taurina de los ataques de los opositores a ella.
Después de comer en un restaurante con vistas a la bahía y
como no en el menú había anchoas, nos fuimos camino de Laredo. Una playa inmensa
con vistas a Santoña y con gran
movimiento de gentes por coincidir con una fiesta que por sus ropajes y armas
yo diría que era de la época Carlista, visitamos
su mercado de época instalado en la plaza donde también estaban acampadas las
tropas.
Bonitos los monumentos a los pescadores y la pescadera que
pregona sus pescados.
Siguiente parada Noja, me gustó esta playa con aguas mas bravas
al dar a mar abierto y me pareció curiosas las pequeñas rocas diseminadas en
medio de una arena tan fina; acabando en una zona mas agreste donde las rocas
forman islotes dando paso a las grandes playas de Isla. Dos playas tan cercanas
y tan diferentes.
Nueva parada en Somo; desde esta playa se puede contemplar
la bahía de Santander en todo du esplendor, Somo tiene una playa larguísima de
unos 4 km. acabada en un puntal que la alarga por la bahía uniendo sus playas
con Pedreña. Esta playa por su orientación recibe grandes olas por lo que sufrió
grandes destrozos con el temporal del invierno pasado. Ahora le han hecho una
gran duna de arena para frenar la embestida de las olas y hay una pendiente
para bajar a sus aguas.
Pasamos por Pedreña con su campo de golf a nuestra izquierda,
al fondo la propiedad de Severiano Ballesteros y a la derecha el puerto
deportivo, un lugar de ensueño.
Ya entrada la tarde de regreso al balneario con la satisfacción
de compartir un día con mis amigos y de pasarlo contemplando el mar que a mi
tanto me gusta y me relaja. Gracias Cristina y Pepe por vuestra compañía.
Un saludo y hasta mi próxima entrada amig@s.
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