amig@s; hago una esporádica entrada para contaros que hoy en
Mazariegos (Palencia) muy cerca de donde vivo y muy relacionado con migo
familiarmente se está celebrando el “1º Festival del Caracol”, esta mañana
junto con mi hija fui a ver el ambiente fiestero del pueblo, el concurso gastronómico
donde la materia prima es el caracol y finalmente a degustar los caracoles
preparados por el ayuntamiento y que al ser el primer año se quedaron cortos
con los 100 kg. que condimentaron; por cierto buenísimos.
En la plaza había puestos de lo más variopinto, desde
objetos de decoración, bisutería, panadería y pastelería, cosmética, legumbres
y plantón para los huertos, hasta degustación y venta de morcilla, cecina y
chorizos; bocadillos variados y caracoles por parte del ayuntamiento. Lo que no
podía faltar en una fiesta así era un puesto de caracoles vivos y también lo había.
Amenizaba la mañana un grupo de dulzaineros y también contaban
en las distintas celebraciones del día con la presencia de autoridades tanto de
la diputación como de la Junta de Castilla y León.
También llegaron al pueblo un grupo de “moteros” con sus
grandes cacharros, de los que son asiduos en la concentración que hacen en el
pueblo cada año y no quisieron perderse esta fiesta.
Como a destacar diré que me admira la colaboración que hay
entre las gentes del pueblo; son como una piña a la hora de organizar eventos de
esta categoría, todos colaboran y se les ve con una ilusión que anima a la
fiesta.
Desde aquí quiero felicitar a esa gente tan maravillosa a la
hora de hacer que su pueblo sea conocido por su espíritu fiestero y de
convivencia; a esos cocineros que sin serlo acometieron la difícil tarea de
cocinar nada menos que 100 kg. de caracoles y que le quedaron buenísimos.
Como final aquí está el famosísimo “Herrero de Mazariegos”,
quien no escuchó en algún momento en que se te olvida algo eso de: “te pasó
como al herrero de Mazariegos, que de tanto machacar se le olvidó el oficio”
(el bueno del herrero era también aguacil y por trabajar en la fragua olvidó entregar
los oficios o papeles del ayuntamiento) yo por mi tierra de León sí que lo
escuché muchas veces sin saber a qué se refería esa frase hecha y al venir a
estas tierras me enteré de su significado.
Ahora sí que me despido por unos días; hasta pronto.
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