LIERGANES

Nuestra llegada al balneario fue desapacible, con unos vientos de más de 100 K. y al estar situado en el centro de un gran parque de arboles altísimos imponía ese vendaval que los cimbreaba a su antojo y su sonido era como de película de terror, así estuvo toda la noche.

Esta primera impresión nos bajó un poco los ánimos por la incertidumbre de lo nuevo, de haber con que nos vamos a encontrar. Nos encontramos  las cuatro amigas y el tío que aun siendo tío de una de ellas ya lo es de todas y eso nos reconfortó de la primera impresión.

Yo no conocía Santander y me llevé una grata sorpresa en el trato de sus gentes; según nos íbamos a apear del tren comentamos Epi y yo (las dos que llegábamos juntas desde Palencia) de como encontraríamos la estación de FEVE, nos escuchó una pareja y se ofrecieron a acompañarnos hasta esa estación en la que teníamos que tomar un nuevo tren. Nuestra llegada a Lierganes y el mismo dilema, donde estaba situado el balneario, un señor que nos escuchó nos acompañó y orientó (este señor fue nuestro orientador en los días que estuvimos y nos despidió el día en que nos fuimos) el sitio precioso si no sería por los vientos.

El balneario está situado en el pueblo de Lierganes y dentro de un parque de 3 hectáreas,  con árboles centenarios como ya comente. Se construyó en 1911 y se han ido haciendo diferentes reformas pero manteniendo el sabor de principios del siglo XX; tiene un certificado de calidad.

Es un establecimiento de tres estrellas con 97 habitaciones, varios comedores, una cafetería acristalada con vistas al parque y un gran salón de baile, en la tercera planta hay salón de juegos, sala de televisión y salón de lectura.

El balneario está dotado con diferentes técnicas de hidroterapia: Baños termales de burbujas e hidromasaje, cabinas con duchas escocesas, pediluvios, etc. estas técnicas son las que yo disfruté. También tienen técnicas para tratar el aparato respiratorio (yo no pasé por estas) como baños de vapor o aerosoles. Estas aguas son reconocidas a nivel internacional por sus propiedades minero medicinales; La Fuente Santa aporta aguas sulfuradas cálcicas de fuerte mineralización y apropiadas para diferentes enfermedades.

Piscina del Infante, en la que hacíamos gimnasia y chorros.

Piscina del Rey, en la que teníamos camas de burbujas y chorros por todas partes.

 

Ducha escocesa y pediluvios, esto si que era una pasada.

Mi principal interés en las aguas es el que paso unos días de autentica relajación, y si a la larga favorecen mi salud mejor.

Un saludo amig@s y hasta una nueva entrada con muchas más cosas porque el viaje mereció la pena.