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Amig@ mí@, cuando mi voz calle, cuando mis manos no recorran alegres el teclado, entonces mi corazón seguirá hablándote y tus ojos seguirán leyéndome.

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miércoles, 8 de junio de 2011

PEÑA DE FRANCIA

El 11 de Mayo lo dedicamos a conocer lugares de Salamanca, fuimos a La Peña de Francia. Es una cima agreste a unos 1750 m. de altitud, está considerada la mas alta cima de la sierra de Francia, la excursión fue muy estresante para algunos que la hicieron con los ojos cerrados, yo no me perdí ni un minuto, todo lo que veía lo quería gravar en mi retina, reconozco que la adrenalina se disparaba en algunos momentos por la dificultad de la subida, pero todo lo compensaba el ver esa panorámica, con esos montes inmensos como un mar de vegetación, compuestos por robles, pinos, "belloritas" como llaman los lugareños, nosotros en mi tierra les llamamos "argúmenos", su nombre en botánica "Serval del cazador" y otras especies, todo esto sobre una alfombra de helechos. A medida que ascendíamos la vejetación era mas escasa, principal mente brezos y otras plantas rastreras, resistentes a la altitud y las inclemencias del tiempo (en la cima siempre hace frío).
La cabra Hispana nos acompañó a uno y otro lado de la carretera e incluso en ella misma en el tramo final hacia la cima, también los lagartos son abundantes en la peña, hay tantos que se reconocen como figura de recuerdo, las moscas en la misma cima son una plaga, inofensivas pero muy molestas, una de las cuevas la denominan "de las moscas".
El viaje lo hicimos en autobús hasta la misma cima, por una carretera estrecha, de las de alta montaña, (pero bien alta) de máxima dificultad al cruzarse con otro vehículo; comentaban que no quieren mejorar esta carretera para preservar la zona, y que la afluencia de coches no agobien la vida silvestre de la cabra Hispana, donde campa a sus anchas y se las ve tan tranquilas.
En la cima está ubicada la basílica de la Virgen de la Peña, esta pequeña y negrita Virgen tiene una bonita historia, de la que hay constancia a través de las actas de un escribano de la época. En la cima nos encontramos también con un gigantesco reloj de sol.
Al estar a esa altitud una se siente bien contemplando el panorama que se divisa, te sientes grande e importante por el privilegio de ver esa maravilla a tus pies, es una sensación única y para recordar siempre, quieres verlo todo como plasmándolo en un retrato panorámico dentro de ti, fue sensacional poder ver desde esa altura tanto monte verde y entre esos árboles las zonas de agua como lunares azules, los pueblos y edificaciones diseminados y chiquitos como si estuvieras contemplando la maqueta de un Belén.
El nombre de Peña de Francia es anterior al descubrimiento de esta imagen, quizás se debe este nombre a una colonia de franceses que llegó a la comarca apoyando a los lugareños en su lucha cotra los moros, y repoblando esta zona por la Edad Media, después de ser expulsados los moros y recuperadas sus tierras estas estuvieron pobladas por franceses, de ahí que algunos apellidos sean aun de origen francés, como también es bastante habitual encontrar en los pueblos reminiscencias de su arquitectura.
La historia de La Virgen de la Peña la dejo para una nueva entrada, os gustará.
Saludos amigos.

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