17 – 4 – 2015:
Salida hacía las cuevas del Drach; con nuestro chofer Agustín y nuestra guía Maite que como todos los anteriores guías nos van explicando cosas referentes a la ruta que llevamos, datos curiosos para mejor conocer la isla.
Primero paramos en un parque; Natura Parc, pequeño Zoo en pleno centro de Mallorca, Santa Eugenia, de 33.000 metros cuadrados donde encontramos una amplia variedad de animales en un ambiente casi natural por que está enclavado en un bosque. Se inauguró en 1998, los animales son casi todos cedidos y muchos de ellos apadrinados o rescatados de una muerte segura, de estos son el 85%; la estrella del Zoo es el Lémur. Son animales tranquilos, también podemos ver tigres, armadillos, puerco espines (estos yo pensaba que eran más pequeños) monos, una gran variedad de aves, etc., etc. Su fundador Antonio Mas fue compaginando su profesión de mecánico de vuelo de IVERIA con el cuidado de una pequeña granja, la que acabó siendo el Zoo.
En la isla hay unas 200 cuevas que se conozcan, de las que se visitan unas cinco, máximo diez siempre acompañados por guías.
Luego entramos en las cuevas del Drach, estas están en el municipio de Porto Cristo; estas grandes cuevas son cuatro unidas hay una profundidad de 25 metros y unos dos kilómetros de largas.
Las cuatro cuevas se llaman: Cueva Negra, Cueva Blanca, Cuevas de Luis Salvador y Cueva de los Franceses y están conectadas entre sí. Hay un gran lago subterráneo llamado Lago Martiel de unos 177 metros de largo y 30 de ancho, esto le da la categoría de uno de los más grandes del mundo; en este lago se ofrece a diario un concierto de música clásica en directo y los músicos van a bordo de una de las tres barcas que entre luces y sombras y un silencio absoluto van surcando el lago sin oír tan siquiera el chapoteo de los remos, tan solo la música Chopin, con violines, violonchelo y armonio; es un momento precioso y escalofriante que te transporta a un mundo de ensueño, ves como las barcas se van acercando y alejando como si bailasen con la música en medio de un espectáculo de luces, entre el amanecer y el oscurecer.
Es un espectáculo el contemplar estas obras de la naturaleza de tantos siglos ahí bajo tierra; ¡cuántas más no habrá aun sin descubrir!
Después de ver estas grandiosidades toca dar al cuerpo su relax y alimento: comimos en una granja como muchas en la isla, acondicionada al turismo, donde según te adentras en la propiedad ves todo un museo de aperos agrícolas antiguos y una piscina que te invita a darte un chapuzón. Comimos en el restaurante Sa Gruta, muy cerca de Porto Cristo.
Una parada en el puerto de Porto Cristo, lugar de residencia de nuestro más renombrado tenista, Nadal, justo para hare tiempo para la hora de entrada de las siguientes cuevas.
Después del alto en el camino vamos rumbo a las cuevas de Hams; estas cuevas fueron descubiertas en 1905 por el espeleólogo Pedro Caldentey mientras buscaba rocas de Ónix y en las excavaciones de la cantera se encontró con la cueva. Mejoró los accesos, trazó rutas a seguir y en 1912 las iluminó con energía eléctrica, la actual iluminación es del año 1953. La parte más profunda de la cueva es a unos 30 metros y se visitan 500 metros de cueva.
Las cuevas de Hams tienen diferentes salas, su entrada es “Primeras Visiones”, y la sala siguiente “Cementerio de las Hadas” por las estalagmitas que parecen cipreses, una de las más espectaculares es “El Paraiso Perdido” y la llamada “el sueño del ángel” el nombre de Hams significa en mallorquín anzuelos y se le dio por las formas de sus estalactitas. En las cuevas hay tres lagos, lago “Ciudad Encantada”, lago “Columna” y el más grande llamado “mar de Venecia”, no es tan extenso como el de las otras cuevas pero es espectacular.
En este punto de la visita nos ofrecen un espectáculo de luz y sonido, “Digithams”, que es una combinación espectacular proyectada sobre las estalactitas milenarias de imágenes y música clásica y consigue unos efectos inolvidables. Mientras una ve esas imágenes de otra época y escucha la música hace que te traslades al mundo de Julio Verne, a su libro de viaje al centro de la tierra y al salir eso mismo nos comentó la guía, que si no lo habíamos sentido porque ese era el resultado que querían que experimentáramos.
Luego camino al hotel con un recorrido plagado de curiosidades que explica la guía y que quedan para otra entrada.
Saludos ami@s y todas/os los que sin conocerme entráis en mi blog para disfrutar de mis viajes a los que os invito a hacerlos.
P.D. Por diferentes motivos las fotos que pongo aquí algunas son de la Web por que en las cuevas no se puede usar flas y no salieron nítidas.
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