VIAJE A TORREMOLINOS

Hola amig@s;

Ya de regreso de mis pequeñas vacaciones por La Costa del Sol y fiel a mis costumbres os relataré mi estancia por esas tierras. Fue muy grata la sorpresa que me llevé al ver el paisaje, como ya sabéis soy nacida en la montaña y eso fue lo que me encontré en Málaga, montaña y mar, luz y calor, un contraste que es gratificante a la vista y a los sentidos; lo que menos disfruté fueron los viajes pues eran en avión y yo le tengo verdadero pánico, al notar el zumbido de los motores mi organismo comenzaba a sudar a mares y no me calmaba hasta no verme en tierra firme pero viendo lo que me encontré mereció la pena esa hora de tortura.

Nos alojamos en el hotel Puente Real, en la misma orilla del mar al que llegábamos cruzando la calle y el paseo marítimo, un hotel enorme pero bien organizado en todo, con actuaciones de tablao flamenco y orquestas además de bingos, no teníamos tiempo para el aburrimiento, por el día excursiones y playa y por las noches sala de fiestas en el hotel, nos tocó una habitación con vistas al mar que era una maravilla.

 

La primera salida fue el mismo día de nuestra llegada a conocer Marbella, cuyo nombre según la leyenda se lo debe a la expresión de Isabel  I de Castilla que al ver el mar que era su ilusión dijo “la mar bella”, es una ciudad grande y con muchos campos de golf que generan unos ingresos al año de unos 200 millones de euros,  es el lugar donde los grandes aficionados europeos juegan en el invierno valiéndose del clima  de nuestra Costa del Sol, regresando a sus países en la primavera, en los carteles de las carreteras pone conjuntamente “Costa del Sol, Costa del golf”. Visitamos el museo del bonsái, viendo esas maravillas de arbolitos con tantos años  una se ve inútil al no poder conseguir algo semejante. Recorrimos parte de su zona amurallada que curiosamente los edificios están sobre ella.

 

Estuvimos en la iglesia de La Encarnación construida sobre una mezquita antigua y como curiosidad es donde se casó Lolita (bueno, se casó en la sacristía por la afluencia de curiosos a la ceremonia y el barullo que se formó) los jardines de Marbella tienen un encanto especial, son como un vergel con infinidad de arboles raros y bancos que son maravillas de arte.

 

El parque de Dalí es una pasada, tiene gran cantidad de estatuas creadas por el pintor y fabricadas en Italia y que puedes disfrutar de ellas en plena calle y con vistas al mar. Como veis visitamos el Marbella cultural y pasamos del turístico.

 

Seguido nos llevaron a Puerto Banús,  eso sí que es otro mundo, el lujo y el refinamiento están por doquier, en las tiendas, todas de grandes marcas, en los coches de súper lujo y ya no digamos los yates, era para quedarse una pasmá de verles, les cuesta más de 2000 € diarios atracar en el puerto deportivo, entre ellos está el de la familia real Saudí.

 

Esta es una capillita a La Virgen del Carmen que abundan por toda la costa y esta vigila el puerto deportivo de Puerto Banús junto con esta torre.

 

Bueno amig@s, en próximas entradas seguiré con mi viaje.

Besotes.