Mis querid@s amig@s; tenéis que disculparme con esta entrada
tan extensa pero son muchas las cosas que quiero contaros.
Nuestro viaje a Ronda transcurre por unos parajes de
ensueño, circulamos por el valle del Guadalhorce (surcado por el rio del mismo
nombre y que quiere decir “rio de la calma”) también conocido por el valle del
azahar por la cantidad de plantaciones de cítricos que hay. Este valle es
conocido por su fertilidad en el cultivo de hortalizas, frutales y cítricos
como la huerta de Málaga aunque ahora se está expandiendo esta peligrosamente
por el valle. En nuestro recorrido encontramos a Alhaurín de la Torre muy
conocida a su pesar por temas poco legales y placenteros.
En el siglo XVIII es cuando Ronda juega un papel importante
en Andalucía. En esta época es cuando se construyen el Puente Nuevo y la Plaza
de Toros. La ciudad está asentada sobre una meseta rocosa, dividida en dos
partes que las separa el cañón o Tajo de Ronda por este tajo discurre el rio
Guadalevín (no el Tajo como se llega a pensar). La circundan varias sierras
entre ellas la Sierra de Grazalema, famosa por los bandoleros.
Con el nombre de Ronda están asociados románticamente el
bandolerismo y la tauromaquia, ambos se han convertido en símbolos y tradición
de esta tierra. Con la invasión de Napoleón
y sus impuestos abusivos que este impuso fueron muchos los que se
refugiaron en el bandolerismo como lucha de guerrillas por salvaguardar su
tierra. Son muchos los nombres asociados a esta sierra como el Serrano, el
Rondeño, el Tempranillo, el Tragabuches, el Macareno, Pasos Largos, el Maquis,
etc. Muchos escritores románticos tomaron Ronda como inspiración dándole ese
halo de romanticismo y misterio entre la realidad y la ficción.
La plaza de toros fue fundad por la Real Maestranza de
Caballería de Ronda por mandato de Felipe II en 1572 para que se mantuviesen
activos en el manejo de los caballos dispuestos siempre a la batalla con
ejercicios de destreza y entre ellos y como era habitual con encuentros con
toros; estos ejercicios se convirtieron en entretenimiento para los caballeros
y la población.
Cuando toman el relevo de los caballeros en el juego con el
toro, surge en Ronda una dinastía importante en el mundo taurino, los Romero,
Francisco Romero nacido en 1700 fue el fundador de esta dinastía, fue el primer
torero que hizo la faena a pie y mató el toro con su espada; esta dinastía
consta de tres generaciones.
En el siglo XX aparece otra dinastía de toreros en Ronda,
los Ordoñez, estos son los que inauguraron las corridas Goyescas en 1954
convirtiéndose hasta estos días en las más llamativas del calendario taurino.
Son a primeros de septiembre y las acompaña con exhibición de enganche de
carruajes y corrida de rejoneo. Las cenizas de Antonio Ordoñez están esparcidas
ante la puerta grande de la plaza de toros de Ronda
En la plaza de toros
no podía faltar una recogida capillita donde los toreros hacen oración antes de
la corrida.
Dentro de la plaza de toros hay un interesante museo con
ropas del toreo y monturas y arreos de los caballos, así como armas.
Los parques están engalanados con el abeto endémico de la
zona, el Pinsapo que es muy frondoso y resulta placentera su sombra.
Cruzamos el puente del Tajo de Ronda, un monumento
impresionante tanto por su construcción, por su altura, como por las vistas que
disfrutas desde él.
Al otro lado encontramos unas calles tan típicas y bonitas
que una se traslada a otra época, con sus ventanas enrejadas, sus palacetes
como el de los Mondragón, en fin todo es como un sueño.
La visita a la Iglesia de Santa María la Mayor de Ronda ya
nos impresiono desde su fachada, nos encontramos con una balconada adosada a su
torre, cosa nada común en las iglesias. Esta iglesia tiene categoría de
colegiata y está construida sobre la antigua mezquita aljama de la que aún se
conservan restos de un mihra o arco
interior en su entrada. Su construcción es de varias épocas, la primera es del
gótico, con unos arcos muy abiertos y
con ventanales pequeños para paliar los calores del verano, tiene un espacio
amplio interrumpido por el coro que está en el centro; el coro tiene sillería
de madera de cedro y nogal tallada con figuras de santos.
De otra época es la cabecera de la iglesia o trascoro que a
consecuencia de un terremoto en 1580 se tiene que reconstruir con un estilo del
renacimiento, más monumental que el resto y gana en altura; el altar mayor
tiene un retablo realizado en madera sin pintar, con un baldaquino de pino
canadiense y es toda una joya artística.
En la parte de atrás tiene el altar del sagrario, un retablo
barroco impresionante, muy alto y recargado de dorados; tiene las imágenes de
Santa Ana enseñando a leer a la virgen niña. También hay un pequeño altar con
la Virgen de los Dolores, tiene tal expresión de dolor su cara que pone el
bello de punta, dicen que fue hecha por la escultora de la escuela sevillana
“La Roldana” que quiso plasmar todo el sufrimiento que ella misma tenía por su
mala suerte en la convivencia con el marido. Siento no tener fotos de esta
iglesia pero no se podían hacer.
En este punto me llamó la atención que casi todas las
vírgenes andaluzas las representan dentro de una orla y con la luna a sus pies
y lo pregunté a Juan nuestro guía y nos recitó un pasaje del apocalipsis en que
describe a la virgen como una mujer
rodeada de luz y la luna a sus pies; yo en esos momentos recordé las
lecturas de la festividad de la virgen de Pontón, mi patrona y me emocionó.
Museo del bandolero; esta visita fue interesante y nos
muestra la vida y documentos de penas e indultos del bandolerismo de la comarca, también pudimos
ver los trajes usados en la serie de “bandolera” que los actores donaron al
museo al finalizar el rodaje.
Museo de Lara; este sí que es un amplio museo donde se
recogen varios temas todos interesantes, museo del reloj, de maquinas de
escribir, de maquinas de coser, museo de armas, museo de fotografía y cine, una
capilla a fray Leopoldo, museo de instrumentos científicos, museo romántico,
museo arqueológico y exposición de brujería e inquisición así como carruajes.
Todo ello con infinidad de piezas y que una representación cuidada, digno de
visitar, os lo recomiendo.
Finalmente comida en la finca de los Ordoñez “el Recreo”
donde descansan las cenizas del director de cine Orson Welles amigo del torero
Antonio Ordoñez, la comida fue en el restaurante que hay en la misma finca
llamado “el Recreo” y regreso al hotel, fue todo un día de agotadora actividad
pero de un gran placer por las cosas interesantes que vimos y vivimos.
Besotes amig@s y hasta pronto.
Preciosa e interesante entrada de Ronda, gracias por tus explicaciones.
ResponderEliminarun bso.