MI VIAJE A ARNEDILLO

Querid@s amig@s;

Comenzó mi estancia en  el balneario y por cierto que muy trabajosa la forma de llegar; para comenzar perdí el tren y tuve que hacer todo un  periplo de enlaces y combinaciones para llegar, total todo un día de estrés y preocupaciones por haber dejado sola en el viaje a mi querida amiga Epi, por fin en la tarde pisé suelo de Arnedillo y mi amiga hizo el  viaje muy bien, la pobre solita pero gracias a  Dios todo salió bien, ahora el grupo al completo disfrutamos de la estancia en este precioso balneario que en otra ocasión os iré contando.

El autobús hizo parada de 45 minutos en Burgos para hacer un descanso, su destino era Barcelona y el mío Logroño; en esta ciudad tomé otra línea hasta Arnedo pero en mitad del trayecto tuvimos que cambiarnos a otro coche, a mi llegada a Arnedo estaba tan harta de transbordos que tomé un taxi hasta mí destino (ya quedaban 8 kilómetros).

En este recorrido pude ver un poquito de Burgos por primera vez, que no había conocido antes, en lo poco que recorrí vi algo que no me gustó nada, el Real Monasterio de San Agustín, una obra arquitectónica preciosa pero que la sacrificaron con una entrada modernista compuesta de cristal y hierro que para nada favorece al conjunto arquitectónico del interior, lo pude observar detenidamente por que se cerró el semáforo justo en frente; claro que es esta mi opinión como profana en arte, quizás los entendidos piensen otra cosa.

Al ir acercándonos a Arnedo me llamó la atención unas atalayas cavadas en las lomas altas y arcillosas, parecían los alojamientos o celdillas de los palomares de castilla; como soy muy observadora y mi curiosidad no la había perdido con los inconvenientes del viaje tomé como guía al paciente taxista, este me contó que no eran palomares sino cuevas vivienda de la prehistoria y de la persecución romana a los primeros Cristianos, estos residían en las alturas para otear el horizonte y prevenir posibles ataques; ahora son pocas las que quedan por que la erosión del tiempo no perdona y las fue destruyendo y si que ahora algunas son palomares. Estas cuevas me hicieron recordar unos libros que leí hace tiempo "El Clan del Oso Cavernario" referidos a la vida en esas viviendas y en la época prehistórica.

BALNEARIO DE ARNEDILLO

(Estas imágenes son tomadas de la red para que podáis haceros una idea, yo no tomé fotos del interior)

En este balneario hay cantidad de circuitos diferentes que hacen las delicias de los usuarios; comenzábamos las mañanas con ejercicios de gimnasia en el agua durante media hora que nos hacen despertar y coger agujetas hasta en las ideas, luego alternábamos, unos días circuito termal, que es en unas termas lo más calientes que se puede durante 15 minutos y luego pasamos a otra a 37 grados y que la sensación es de que el agua está fría por el calor de la terma anterior; otros días nos dan barros en los que vistiendo tan solo con un tanguita nos envuelven en barro, luego en una sabana de plástico y finalizan con otra de algodón convirtiéndonos en momias vivientes durante 20 minutos, comenzamos a sudar y pasan limpiándonos la cara que es lo único que se nos ve y que pica que no veáis, luego nos sumergimos en una pequeña piscinita que hay en la cabina (cada uno en una cabina) para limpiarnos del barro; otros días nos hacen baños de contraste, primero 10 minutos en agua a 32 grados y pasando otros 10 minutos a 15 grados; luego a diario rematamos con otra media hora de yacusi. Todos los días tenemos tres o cuatro tratamientos que junto con la satisfacción de no tener preocupaciones hacen que los días sean de lo más placenteros. Animaros amig@s a hacer una escapada de estas, no os arrepentiréis.

Durante nuestra estancia y en dos ocasiones el balneario nos invitó a su bodeguilla situada en una zona de bodegas rusticas a las afueras del pueblo para degustar un vino peligroso porque se bebía muy bien y choricillos a la brasa; teníamos un largo paseo hasta la bodeguilla pero el refrigerio que nos esperaba nos animaba a hacerlo.

Besotes amig@s y hasta pronto que seguiré relatándoos mis andanzas.